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TEMPORADA 2013

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19 artículos.
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En la 3ª novillada del abono |
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Una novillada muy aceptable de Villamarta no fue suficiente para que Fernando Adrián y Álvaro Sanlúcar terminar de romper: se perdieron en un mar de abundantísimos muletazos ayunos de la calidad necesaria.
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Román pudo cortar una oreja |
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Análisis de lo sucedido en Sevilla (y 2) |
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No pudo completarla feria, por la inoportuna cornada del viernes de farolillos. Pero Sevilla ha reconocido a El Juli como el torero que hoy manda en el escalafón. En plenitud profesional, el madrileño es un torero que, pese al tiempo que ya lleva en esto, tiene capacidad de progresar y, sobre todo, ha tomado conciencia de ser una primera figura. Junto a él, otros dos nombres que han hecho cosas importantes: Antonio Nazaré y Manuel Escribano, cuyo paso por la Maestranza, si el toreo fuera lo suficientemente justo como debiera, tienen que tener su recompensa a lo largo de la temporada.
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Los premios de la feria de Sevilla |
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Unanimidad en los distintos jurados: Julián López "El Juli" ha sido declarado triunfador de la Feria de abril de Sevilla, en la que también de manera unánime se ha considerado a la ganadería de Antonio y Eduardo Miura como la mejor ganadería y a Manuel Escribano como autor de la mejor faena y la mejor estocada. Los Premios serán poco discutidos, desde luego, porque reflejan la realidad de lo que se vio en el ruedo maestrante.
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SEVILLA: Última de feria |
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Ni el mejor guionista hubiera sido capaz de diseñar un final mas rotundo y más feliz para esta feria. Pero como en los toros no hay guión preestablecido, el broche de oro fue obra de los ganaderos Antonio y Eduardo Miura y de los toreros: Rafaelillo, Javier Castaño y Manuel Escribano. Una tarde con mucha importancia en la que, ausente el toro que "no molesta" (ni tampoco crea emoción), se vieron seis toros con poder y casta, a los que además supieron entender, con valor y técnica, tres toreros modernos. Entre ellos, destacó Manuel Escribano, que llegó a última hora en sustitución de El Juli, y le formó un auténtico lío al 6º toro, premiado con la vuelta al ruedo.
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SEVILLA: Undécima de Feria |
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A lo mejor parece algo radical. Pero la corrida que echó en la Maestranza Álvaro Domecq mereció algo más de lo que se vio. Para el muy numeroso público que acudió a los tendidos, como ocurre habitualmente con estas corridas del sábado de feria, la tarde resultó incluso entretenida. Bajo un prisma de mayores apreciaciones, el resultado no fue proporcionado al elemento ganadero. De hecho, recordar, lo que se dice recordar, algunas series de Padilla, en especial los naturales que tuvieron calidad. Pero si se trataba de satisfacer los deseos del personal, se cumplió el objetivo. No es que "hay gente p´ató"; es que la diversidad de la Fiesta es así
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Pidió el alta voluntaria en Sevilla |
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Julián López "El Juli" ha sido operado por tercera vez, ahora en Zaragoza por el Dr. Val-Carreres, tras pedir el alta voluntaria en la clínica sevillana donde estaba internado tras la cornada sufrida en la Feria de abril. El nuevo paso por el quirófano ha sido para resolver la dolencia que provocaba su estado febril. Aún no se sabe cuando el torero podrá ser dado de alta y cuando concluirá su recuperación. Sin embargo, el madrileño está empeñado en reaparecer en la próxima feria de Nimes.
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SEVILLA: Décima de Feria |
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Después de los tediosos festejos de tardes anteriores, al fin este viernes volvió a renacer el toreo en la Maestranza. Y lo hizo con las dos caras de su moneda: una cornada grave se llevo El Juli con el toro que habría plaza; un triunfo importante alcanzó Antonio Nazaré, que a un tris estuvo de abrir la Puerta del Príncipe. Si la cornada llegó por la firmeza del madrileño a la hora de quedarse quieto ante un toro con muchos problemas, el triunfo llegó a su punto álgido con un toro de ensueño para el torero, que lo supo aprovechar respondiéndole con clase y con despaciosidad. En medio, un poco en tierra de nadie, se quedó Manzanares, que destacó en especial por su estocada al 5º.
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SEVILLA: Novena de Feria |
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En el jueves de farolillos, otra tarde perfectamente olvidable, aunque no debió ser así: hubo tres toros para darles fiesta y dos se fueron sin ella. No parece que el momento taurino ande permitiendo muchos márgenes para las ocasiones fallidas, que cada día que pasa cuesta más trabajo estar en todas las ferias. La que no falló, aunque tampoco llegara a su punto de máximos, fue la que ofrecía el 6º, un toro grande y bien hecho de Parladé, con el que se fajó Jiménez Fortes, con sus fallos, pero con verdad y con quietud. Perera tuvo con diferencia el peor lote. Y al Cid no se le vio a gusto en ningún momento.
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Sevilla: Octava de feria |
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Al conjuro del nombre de Morante, y de su media, la plaza prácticamente se llenó. Pero no tocaba: nunca se ha visto que un premio de los gordos caiga dos días seguidos en el mismo número. Por falta de ganas, del torero y de sus partidarios, no quedó. Pero los toros decidieron proclamarse objetores de los fervores morantistas. Y no pudo darse la "errepetición", que dice el cancionero bilbaino. Al menos, el de la Puebla tuvo en detalle con todos: no se acogió a su derecho a ponerse tesonero y pesado, que es la cosa más aburrida que inventarse pueda en un torero de su porte. Todos sentimos que no pudiera ser. Ni para Morante, ni para Perera, que anda en tiempos de bonanza. Se libró Luque, porque tuvo la suerte de lidiar al sobrero, que era otra cosa. Gran espadazo el suyo
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Sevilla: Séptima de feria |
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Tenemos plagada la temporada de los llamados "carteles creativos", esa fórmula que debió patentar Simón Casas con el sanísimo propósito de ofrecer a unos aficionados en fase decreciente de poder adquisitivo alicientes suplementarios para no dejar de ir a la plaza. Encomiable propósito; lo lamentable es su mecánica repetición por todo el circuito, sin causa ni razón que lo justifique. Este año vamos de mano a mano y de encerronas, ambas las dos nacidas en los despachos, no procedentes del clamor popular. No muy diferente ha sido el origen del dúo anunciado para este martes en Sevilla: dos toreros esforzados, que tuvieron la mala pata de toparse con una muy deslucida corrida de Victorino Martín. Por eso, desde el paseíllo hasta que arrastraron al 6º, la tarde discurrió sin historia.
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SEVILLA: Sexta de feria |
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No da tiempo a ponerse a releer a los poetas sevillanos que han cantado los misterios casi celestiales de esta ciudad. Pero es lo que pide el cuerpo cuando se revive en la memoria ese regalo glorioso que hizo esta tarde Morante a su plaza de la Maestranza. Era un capote mágico y alado, que iba dibujando curvas suaves y a la vez profunda, hasta completar un arabesco cuya contemplación nunca sacia. Pero no ha sido un sueño; ha sido verdad, ha sido Morante. Era, sencillamente, otra cosa; nada que ver con lo que tantas tardes se ve en los ruedos. Ni una vuelta al ruedo se dio en toda la tarde. No harán falta para dejar por mucho tiempo vivo el recuerdo de haber admirado algo excepcional, que sólo este torero podrá repetir, e incluso mejorar, algún día. 
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Sevilla: Quinta de feria |
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Dos encerronas en dos días. ¿No será demasiado para el cuerpo cuando queda por delante la parte nuclear de la feria, que para colmo incluye un mano a mano? La de esta tarde, las cosas como son, ha sido mucho más llevadera que la del sábado. Ni vimos naufragar a una figura ni padecimos cinco lidias insufribles. Y es que Diego Ventura acometió su apuesta como debe ser: salió a triunfar desde el paseíllo --complementado en esta ocasión con una excesiva exhibición ecuestre-- y en ningún momento se dosificó: en cada toro era como un volver a empezar. Como además tuvo momentos realmente brillantes y meritorios, nadie le discutirá la justeza de su salida por la Puerta del Príncipe, la octava vez que lo hace en su carrera.
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Ahora que estamos en feria |
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"Una tauroguía sevillana debe, irremediablemente, arrancar en El Arenal, el barrio más torero de la ciudad", escribe Gloria Sánchez-Grande al tratar de resumir un breve, pero atinado, prontuario para el viajero que ahora se dirige a las orillas del Guadalquivir para participar –que allí con la simple contemplación ya se está participando-- en la feria de abril. Y a partir de ese punto inicial del barrio del Baratillo, hilvana una serie de consejos no sólo muy prácticos, sino sobre todo muy atinados y recomendables.
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SEVILLA: Cuarta de feria |
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Manzanares embelesó con el toro que cerraba la tarde. Ni más ni menos que en otras tardes de triunfos importantes en esta preciosa Plaza de la Maestranza. Pero tanta belleza concentrada en el colofón final puede servir de consuelo para quienes se creían que la tarde añorada se iba en blanco; pero no permite olvidar los cinco primeros actos de lo que se anunciaba como todo un gesto, pero que el torero no pudo o supo transmutar en esa gesta clamorosa que entra por sí sola en los Anales del Arte del toreo. Y menos puede acallar las carencias demostradas ante los problemas del complicado "victorino" que decidió lidiar en tercer lugar. Nos podremos consolar con las razones que se quieran; lo absurdo es ocultar la realidad. Y lo visto en el Baratillo deja pocas cosas a la duda.
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SEVILLA: Tercera de feria |
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En esta tarde sevillana pudimos deleitarnos con un gran todo de Fuente Ymbro, que hizo tercero en la lidia. Un animal que fue a mas, con un galope limpio, rítmico, con clase, por más que sus comienzos no hubieran sido tan brillantes. Pero daba gusto verlo desplazarse por el albero de la Maestranza. Luego sus hermanos de camada no dieron el mismo nivel, bien porque no reunían condiciones, bien porque no tuvieron la lidia necesaria, sobre todo ante el caballo. La terna se fue prácticamente en blanco. Comprensible lo de Curro Díaz, por las pocas posibilidades que tuvo; se entiende que el novel López Simón no hiciera crujir la plaza con ese 3º; menos comprensible la gris actuación de David Mora.
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SEVILLA: Primera corrida de feria |
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Una señora corrida de toros, con trapío y seriedad, de los hijos de Celestino Cuadri ha abierto el ciclo ferial sevillano. Una corrida con muchísimo que torear y mucho más que lidiar. Facilidades, ni por equivocación. Frente a ella la Maestranza ha visto a un Antonio Ferrera verdaderamente importante y solvente. Sin alharacas posibles, todo hecho de verdad. Hasta cuando cogió los palos. El extremeño ha dejado la huella de su actual y verdadera dimensión. Detalles de interés se pudieron intuir en Eduardo Gallo, que salvo con la espada, siempre supo estar por encima de sus enemigos. En tarde de toreros muy esforzados encajaba menos Leandro, y así se vio.
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SEVILLA: Novillada de feria |
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Para qué engañarnos. El personal iba al coso del Baratillo para asistir a la reafirmación de esa esperanza sevillana que se anuncia como Lama de Góngora. Para la ocasión se había preparado una novillada de los hierros de Juan Pedro Domecq, demasiado cuidada de presentación y que además no dio el juego necesario. Al sevillano le correspondió el lote más adecuado en cuanto a juego y supo responderle con clase y con un excelente gusto; pero como le ha ocurrido en las tardes que se le ha visto en esta temporada, la espada se le atraganta y por ese sumidero se le escapó el triunfo. Valiente y entregado el madrileño Gonzalo Caballero y desapercibido pasó el colombiano Sebastián Ritter.
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Con su cuarta Puerta del Príncipe |
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La tarde no parecía muy taurina, con una mañana de lluvias y un chaparrón muy fuerte cuando iba a comenzar el paseíllo. Pero acabó con la Maestranza entera entregada al torero de "El Juli" en una de las actuaciones más rotundas y más sinceras de las que ha tenido en el ruedo sevillano. Desde ese gesto de irse a la puerta de toriles en sus dos toros hasta la rotundidad de su espada, no se le puede poner un solo pero al torero madrileño. Tarde muy grisácea, como su vestido, la de Manzanares, lejos aún de su mejor forma cuando a la vuelta de la esquina tiene su encerrona en esta misma plaza. Y casi desaparecido Morante.
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